El diseño interior de casas prefabricadas se centra en optimizar el potencial funcional y estético de las viviendas construidas con módulos prefabricados, abordando las limitaciones y oportunidades únicas de su construcción. Estos interiores se caracterizan por el uso eficiente del espacio, ya que las casas prefabricadas suelen tener dimensiones estandarizadas que requieren una planificación reflexiva de los distribuidores. Los planos abiertos son comunes, creando una sensación de amplitud y permitiendo un uso flexible de las áreas, combinando salón, comedor y cocina en una sola zona cohesiva. Los muebles empotrados son una solución popular, con armarios a medida, estanterías y asientos que encajan precisamente en las dimensiones de la casa, maximizando el almacenamiento sin desperdiciar espacio. Los materiales seleccionados para los interiores prefabricados priorizan la durabilidad y propiedades ligeras, como suelos de madera laminada, tablones de vinilo o encimeras de cuarzo, que resisten el desgaste y son fáciles de instalar. El color y la iluminación se utilizan estratégicamente para realzar el interior: paredes y techos claros reflejan la luz natural, mientras que paredes acento o acabados texturizados añaden profundidad. Los elementos de iluminación se eligen para complementar la escala de la casa, con iluminación empotrada para una iluminación general y luces colgantes o apliques para iluminación funcional y ambiental. La integración de instalaciones es perfecta, con enchufes eléctricos, fijaciones de fontanería y sistemas de climatización diseñados para integrarse en el interior y no destacar. Los interiores de casas prefabricadas equilibran la practicidad con el confort, demostrando que una construcción eficiente no compromete la habitabilidad, ofreciendo a los residentes espacios que son funcionales y visualmente atractivos.