La construcción de casas cúpula es un proceso especializado de edificación que consiste en crear estructuras esféricas o curvas utilizando técnicas adaptadas a la geometría única de la forma de la cúpula. El proceso suele comenzar con el diseño y la ingeniería, en donde arquitectos e ingenieros estructurales determinan el tamaño, los materiales y los requisitos de carga de la cúpula, asegurándose de que cumpla con las normativas locales de construcción y los estándares ambientales. La cimentación es un paso fundamental, ya que la mayoría de las casas cúpula requieren una base circular o poligonal, generalmente fabricada en hormigón, que proporcione una base estable para la estructura curva. El armazón, que constituye el esqueleto de la cúpula, se construye con materiales como tubos de acero, vigas de madera o perfiles de aluminio, ensamblados en un patrón cuadriculado o radial para formar la forma esférica. Es habitual el uso de componentes prefabricados para el armazón, lo que permite una fabricación precisa en fábricas y un montaje más rápido en el lugar de construcción. Una vez instalado el armazón, el siguiente paso es el revestimiento, en el cual se añade la superficie exterior utilizando materiales como contrachapado, paneles de fibra de vidrio, hormigón o chapas metálicas, seleccionados por su durabilidad, propiedades aislantes y resistencia a la intemperie. A continuación, se instala el aislamiento entre el armazón y el revestimiento; las opciones incluyen espuma proyectada, paneles rígidos de espuma o materiales naturales como lana de oveja, con el fin de garantizar eficiencia energética. Los materiales para el techo, tales como tejas, chapas metálicas o sistemas de membrana, se aplican en el exterior adaptándose a la curvatura de la cúpula. El acabado interior implica la instalación de paredes, techos y servicios (instalaciones eléctricas, de fontanería y sistemas de climatización), prestando especial atención al paso de estos a través de la estructura curva sin comprometer la integridad de la cúpula. El control de calidad durante todo el proceso constructivo incluye verificaciones de alineación estructural, estanqueidad y eficacia del aislamiento, asegurando así que la casa cúpula sea segura, duradera y confortable. La construcción de casas cúpula combina principios tradicionales de edificación con técnicas innovadoras, dando lugar a estructuras que son a la vez arquitectónicamente distintivas y funcionalmente confiables.